Luis Vidal tiene historias y más historias
Ricardo Cabrera
El conversatorio con Antonio, Ariel y Jorge lo organizó nuestro director Luís Bernardo Vidal Noya, quien podría escribir una enciclopedia con todas las experiencias que acumula en su largo andar por esto de organizar eventos de deportes, turismo y aventura, y en esta ocasión nos deleitó con apenas dos que presentamos a continuación:
Yo tuve la oportunidad de trabajar con Rafael Vidal, mi hermano Cheché tenía una empresa que se llamaba Platinum Internacional en el año 92 o 93, nosotros hicimos un Tour de Golf con Chrysler, lo hicimos con tres paradas: en el Club Guataparo de Valencia, en el Country Club de Maracaibo y en el Country Club de Caracas, en aquel momento Chrysler nos plantea que el que hiciera un hoyo en uno se ganaba una camioneta Gran Caravan, yo las manejé mucho en aquella época.
Hicimos el evento en el Country Club e involucramos a un Banco, a Banesco cuando comenzaba la competencia Banesco nos pidió nuestra base de datos de los golfistas del club participantes, y resulta que cuando va a empezar el torneo y entregan los kits a los participantes, en una jugada bastante creativa el banco les entregó a cada uno de los participantes una tarjeta dorada.
Esto causó posteriormente mucha controversia porque los bancos que dominaban en el Country Club eran el Banco Mercantil y el Banco Unión. Resulta ser que los dueños del Banco Unión jugaban conmigo fútbol, y la secretaria de la Comisión de golf era la esposa de este señor, por lo que debí explicarle a mi amigo que esto fue solo una solicitud del patrocinador, y estaba incluido dentro de las condiciones que les ofrecí a los patrocinadores.
Resulta que Banesco de por lo menos 200 participantes a los que le entregó tarjetas, cien de ellas fueron usadas por los que las recibieron, socios del club, en una jugada maestra porque imagínate lo que es lograr colocar 100 tarjetas de crédito dentro de un club que es el de los socios con mayor poder adquisitivo de Caracas. Esa es una anécdota bien interesante de cómo sacarle provecho desde el punto de vista de marketing a un evento deportivo.
Primer Triatlón y mala experiencia
La otra anécdota es de un Triatlón que organizamos Ariel y yo, me tocó toda la parte de comercialización.
Viniendo del Festival de Deportes de Montaña primero me llamó gente de la Federación Venezolana de Ciclismo para decirme “mira queremos que trabajes con nosotros en la Vuelta Ciclística a Venezuela”, no sé si faltaban dos meses, y les digo yo “mira, ¿tú crees que en dos meses voy a lograr yo levantar patrocinadores para este evento?”, que ahora no recuerdo si era la Vuelta al Táchira o la Vuelta a Venezuela.
Ellos en la Federación no tenían patrocinadores y me llaman del IND porque yo estaba dando clases de Marketing con Ernesto Carvajal, y me dicen “¿usted quiere echarle pichón?”, le respondo que con apenas dos meses yo no lo hago porque eso hay que trabajarlo con mucha antelación, recuerdo que el presidente de la Federación en esa época era Artemio Leonet, y le dije que no.
Estando en Mérida me plantean lo del triatlón, creo que fue Ariel, me voy para Margarita, me pongo a comercializar ese evento y estuvimos trabajando por lo menos seis meses para poder organizarlo como debe ser.
Para hacerles el cuento corto, Gilberto hace el circuito, la playa La Caracola en aquel tiempo no era cerrada, nosotros rescatamos toda la playa La Caracola y la natación se hizo al lado en Puerto Valdez, nosotros logramos a través de Irene Sáez, que era la gobernadora del estado Nueva Esparta en esos años, que iluminaran toda la playa y toda La Caracola, y ese circuito creo que después quedó establecido así y cerraron la Playa La Caracola.
Para ese evento yo había trabajado con el Hilton para que fuera el Hotel Oficial, y resulta que se activaron todas las federaciones con los demás hoteles por el tema de la oferta, ya que por precios competían con el Hilton, y a ese Triatlón vinieron por lo menos 600 triatletas, me acuerdo yo.
Entonces la gente del Hilton me preguntaba porqué la gente no se había hospedado en su hotel y les dije que obviamente era porque la oferta de los otros hoteles como Lagunamar, como Isla Bonita eran obviamente más económicas.
Recuerda Luís que en ese Triatlón Gilberto González quedó segundo, detrás del argentino Oscar Galíndez.
Ese evento para mí fue una pérdida grande, fue en la época en que la Federación de Triatlón estaba envuelta en una disputa le dieron golpe de estado a Ariel, yo tuve que vender un carro para pagar deudas, me tocó hablar con Flor Isava para que mediara con el IND, porque me tenían fastidiado por el compromiso que había adquirido con proveedores, y la Federación, envuelta en sus disputas, nunca me pagó.
Ahí es donde uno se da cuenta que la dirigencia deportiva por el tema del dinero termina pasándole por encima a cualquiera, con tantos patrocinadores que había conseguido y había muchos intereses en juego, yo fui el que terminó perdiendo, por eso no quise saber más nada del Triatlón, y solo accedí a apoyar a Gilberto González consiguiéndole un patrocinador fuerte, la ULA, porque yo conocía al Director de Deportes de la Universidad de Los Andes y le dije que no podía ser posible que un gran representante de esta casa de estudios, que estaba en el puesto 10 del mundo y además era ya PHD en Matemáticas e iba a las Olimpíadas, no contara con un buen patrocinio, y ese fue creo el primer patrocinador fuerte que tuvo Gilberto.