Iván «Crispín» Calderón: «Todavía tengo noches en que sueño con los tepuyes»

Gabriel Capriles (Especial)
Iván Calderón, » Crispín» es uno de los mejores exponentes del Rapel y la Escalada en Venezuela y a nivel internacional.
Por la situación-país dejó Venezuela con su familia, pero se ha mantenido activo, de hecho participó en una interesante conferencia vía Zoom programada por Aventura Experience a través del promotor Luís Vidal Noya, en la cual contó una de las cientos de anécdotas vividas en 21 años de recorridos, escaladas y paredes de su mundo vertical, en Sudamérica, Europa y El Mundo.
Hay una en especial, vivida en un Tepuy venezolano en los años 70 y 80, que vivió junto al reconocido Kurt Albert, de Alemania, que marcó su existencia para siempre.
«Íbamos por el sector El Purgatorio a mitad de camino, a unos 500 metros de la llegada establecida, y Kurt, que era un fenómeno en todo sentido, me pidió uno de los dos martillos que llevábamos en los equipos.
«Albert era definitivamente un audaz en todo sentido, pero por su excesiva adrenalina a veces caía en algunos parpadeos» dijo Crispín quien agregó que «a Kurt se le cayó el primer martillo al vacío, y luego perdió el segundo, por lo que quedamos sin una de las herramientas mas importantes tanto para ascender como para descender, en plenas paredes del Tepuy.
Albert y yo nos miramos y con la mente nos dijimos «¿y ahora qué?» porque teníamos que encontrar una solución» contó Calderón.
Fue cuando el espíritu de supervivencia humana prendió los bombillos tanto de Albert como de Crispín.
Con Las mismas piedras de las montañas lograron adaptarlas con lo que llevaban en sus mochilas, teipe y demás accesorios, hasta convertirlas en lo mas parecido a los martillos que dejaron escapar.
«Fue increíble lo que hicimos y al final logramos el objetivo», señaló Iván, quien ha sido toda la vida un obsesionado con los tepuyes.
Iván Calderón nos contó que dos o tres años después su amigo el alemán Kurt Albert, perdió la vida en una mal función, cuando escalaba una vía Ferrata en Baviera justamente en septiembre pero, en 1976.
Crispín no olvida el Salto Ángel y los Tepuyes, tan es así que reconoció que aún hoy por hoy tiene noches en que sueña con ellos.
Calderón también llamado “El Señor de los Tepuyes”, ha escrito en estas murallas su historia, contando entre sus ascensos: el Auyantepuy, Raimbow Jambada, El Purgatorio y Los Jardineros de Grandes Paredes, en el Acopan Tepuy, además, participó en un pegue histórico en el Tepuy Autana en el Amazonas venezolano.
El ascenso más importante y emotivo de Iván fue el que realizó a la pared cóncava del Salto Ángel, una de las más peligrosas del mundo.
«Esa fue una travesía que duró 19 días, donde vivimos innumerables experiencias, como la de dormir por catorce noches colgado a una pared, y otras más riesgosas donde enfrentamos problemas con una cuerda que se desgastó, gracias a que una de las protecciones falló, y uno de los expedicionarios estaba colgado a ella», expuso.
Crispín no olvida a sus panas y pioneros José Luis Pereira, los hermanos Arnal, Henry González, Ramón Blanco y Luis Aulestia, presente en la Conferencia, y uno de los grandes animadores en seguir impulsando a Venezuela Aventura Experience.
«Desde que comenzamos en esto hasta nuestros días, han pasado muchas cosas, muchos cambios, y yo siempre recomiendo prepararse, nosotros fuimos unos atrevidos realmente y gracias a Dios podemos contarlo» acotó.